Yukio Futatsugi Director de los Panzer Dragon y el Productor y Compositor Saori Kobayashi se vuelven a unir para vivir la experiencia Panzer Dragon en Xbox One, después del excelente Panzer Dragon Orta en la primera Xbox. En este juego nos iniciaremos como Jinetes de dragones, para acabar formando un escuadrón que lucha contra una enfermedad que vuelve agresiva a cualquier especie que infecte, y que ha llevado a casi la extinción a la raza humana en el planeta Draco.
Distribución: Microsoft Studios
Formato: Descargable
Sistemas: Xbox One
Sistema Jugado: Xbox One
Jugadores: 1 Xbox One - 3 live
Este juego, como Ryse se creó para Xbox 360 y Kinect para llevarlo finalmente a Xbox One, aunque éste no aprovecha la capacidad gráfica de Xbox One, dejándonos un producto de calidad media en Xbox 360, con escenarios muy vacíos, y unas texturas no muy trabajadas, que sólo lucen bien en los 5 Dragones protagonistas. Lo primero que nos encontramos son unos menús que entre el fondo y el color de la letra nos hará forzar la vista para seleccionar alguna opción, y no sólo queda ahí el desastre de diseño, ya que los enemigos están muy mal diseñados así como la explicación de la historia, con exceso de texto y con unas ilustraciones poco inspiradas de fondo.
Su jugabilidad está basada en un juego guiado, en el que con el stick izquierdo manejaremos al Dragón de arriba a abajo y de izquierda a derecha de la pantalla, y con el stick derecho moveremos el punto de mira, pudiendo girar 180 grados alrededor del jinete tanto a derecha como a izquierda, algo que no siempre podremos hacer por culpa del guiado, y que entorpecerá nuestra experiencia llegando a desquiciarnos. Con LB y RB esquivaremos los proyectiles, con RT dispararemos, fijando objetivos o atacando la zona que nos marque el punto de mira y con LT cambiaremos de armamento primario en el que nos encontraremos diferentes elementos (Fuego, hielo, electricidad, etc...) dependiendo del dragón o al armamento secundario que iremos ganando en las misiones. También podremos contratar jinetes que nos ayuden a finalizar la misión, ya sean máquinas o como pasa en Forza 5 Drivatars de nuestros amigos, a los que les llegará el dinero que les paguemos.
Las misiones que fueron planeadas principalmente para Kinect no suelen durar más de 7 minutos, y en cada misión tendremos diferentes objetivos que nos evaluarán de D a S la evolución en el juego, estas consistirán en recoger balizas, matar enemigos, que nos hieran lo mínimo posible o eliminar a un enemigo en un determinado tiempo. Luego están las misiones con jefes finales que son zonas abiertas, y en las que nos ayudarán otros dos jinetes a derrotarlos, pasamos a un modo "libre" en el que nos costará una barbaridad conseguir orientarnos, ya sea por la cámara que cobra vida o por el tamaño del enemigo.
Probablemente lo mejor del juego es la opción de ir subiendo el nivel de los dragones y de irlos equipando con diferentes mejoras, tanto en armamento como con cápsulas que los mejorarán durante la misión que escojamos, o ir subiendo nuestro nivel como jinetes, lo que hará que la jugabilidad mejore un poco. Y para finalizar no olvidarnos de su multijugador con otras dos personas que lo hacen bastante interesante.
Tenemos delante un juego poco inspirado que no se ha cuidado ni ha conseguido el mimo que se merece, y que sólo gustará a los fans incondicionales de la saga Panzer Dragon, a gente que se pique con los retos que nos proponen en cada misión, o los enamorados de sacar logros en cada partida, ya que es muy fácil conseguirlos. Para el resto será una pérdida de tiempo, y con facilidad el objetivo de su cólera por una jugabilidad tan difícil de aguantar. La experiencia premium que nos aporta Kinect en este juego pasa por entrar en lo menus con comandos de voz, y dar ordenes al jinete que nos acompañe, recordaros que para utilizarlo deberemos de tocarnos la cabeza con la mano, y entonces se activará el modo Kinect.
Hype On: Una experiencia con dragones, los drivatars son todo un acierto, subir los niveles de los dragones, su multijugador.
Hype Off: Su triste apartado gráfico, su complicado control, la triste presentación de la historia.
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