DESHYPEANDO A: BIOSHOCK INFINITE

Bioshock ya es parte de la historia de los videojuegos, Ken Lavine lo bordó con su primera entrega creando un universo cuanto menos fascinante, y que quedará para siempre en la memoria de cualquiera que le haya dedicado sólo unos minutos al juego, explorado la ciudad sumergida de Rapture, temido a los Big Daddy's, adorado a las Little Sisters u odiado a los Splicers. Intentamos olvidarnos del pasable Bioshock 2, desarrollado por 2K Marín y no el estudio original Irrational Games. 

Desarrollo: Irrational Games

Distribución:2K Games

Formato: Descargable/ Físico

Sistemas: Xbox 360, Playstation 3 y PC
Sistema Jugado: Xbox 360

Jugadores: 1 Jugador

Fecha de Salida: Ya disponible

Bienvenidos a Columbia, la ciudad de las nubes y principal protagonista del título como en el anterior lo fue Rapture, pero Columbia no tiene esa sensación de mitología que si aportaba Rapture. En ella conoceremos a sus ciudadanos que adoran a su creador Comstock, un visionario y deidad para la ciudad, quien tiene encerrada a Elizabeth, una chica con capacidades especiales de vital importancia para los planes de este y que es custodiada por una ave metálica gigante llamada Songbird. Nosotros encarnaremos a Booker DeWitt, un hombre solitario que es contratado para liberar a Elizabeth de su confinamiento, y que no dudará en utilizar la violencia más extrema con aquel que ose impedirlo.

La aventura tiene una duración de entre 8 y 15 horas dependiendo del nivel de dificultad, y de lo encantados que estemos explorando Columbia. Columbia en sus primeras horas se muestra impresionante, pero en el transcurso de la historia dejará de ser tan espectacular a nivel gráfico, supongo que por las limitaciones del sistema al que he jugado, por diseño es más entretenida que Rapture que en cierto tramo del juego llegaba a cansar, sus habitantes no llegan al nivel de fascinación del primero, pero claro, es que estamos hablando de un juego de culto y que dificilmente es superable en este sentido, otro punto negativo es que la historia pierde algo de fuerza o sorpresa al haber jugado a Bioshock, aunque veremos que ambos mundos tienen una conexión.

Bioshock Infinite no deja de ser un shooter en primera persona, y como tal el sistema de juego no es muy complicado, podremos ir equipados con dos armas, pero sólo usaremos una ya que la otra mano se utilizará para lanzar poderes (empujar, elevar, fuego, electricidad, devolver ataques, posesión, etc...), estos poderes están limitados en su utilización por una barra y cada poder requerirá de una cantidad específica para ser usado, podremos comprar mejoras para los poderes, y la barra se rellena comiendo ciertos productos o botellas de sales, también podremos encontrar Vigorizadores que aumentarán nuestra barra de magia. A diferencia de las armas, los poderes los podremos utilizar en cualquier momento y pueden ser lanzados o crear trampas con ellos, inclusive mezclar dos poderes en un mismo enemigo. No sólo podremos mejorar los poderes sino que también podremos comprar mejoras para todas las armas.

Hay dos novedades en Bioshock Infinite, una de esas novedades es Elizabeth que nos acompañará durante toda la aventura, un personaje del que se ha elogiado su inteligencia artificial, en Xbox 360 no existe tal sistema y desconozco si en PC es diferente, Elizabeth cumple con parte de su guión, intentando molestar lo mínimo posible quedándose detrás nuestro, abrirá brechas que nosotros ordenaremos, lanzará algunas veces objetos que hayamos agotado, abrirá con ganzuas ciertas cerraduras y traducirá unos textos para lo que nosotros deberemos buscar unos libros. Eso sí, el personaje de Elizabeth es lo mejor del juego, capaz de enamorarnos y de protagonizar el momento más incomodo del juego. La otra novedad son los railes aéreos, unos railes que utilizan los cuerpos de seguridad de Columbia y que prometían una jugabilidad más vertical, a mi se mi hizo algo difícil jugar colgado del rail ya que tiene un sistema muy incómodo de autoapuntado, no es fácil pulsar el botón adecuado para girar o aterrizar en algún lugar. Es decir no ha sido para nada algo satisfactorio y me parece mejor el grindeo de Sunset Overdrive.

Bioshock Infinite es un juego Old School, tendremos una barra de armadura que se recargará cuando nadie nos golpee, esta barra se extinguirá con mucha facilidad y una vez agotada nos quedará la barra de vida, que iremos perdiendo con cada ataque del enemigo y sólo podremos recuperarla con botiquines o alimentos. Tenemos dos tipos de misiones secundarias, una que trata de encontrar miradores y otra de conseguir todos los Voxáfonos, algunos de estos son realmente difíciles de encontrar. El juego no tiene ningún tipo de minijuegos, así que sólo se basa en buscar objetos si queremos, avanzar en la historia y mejorar nuestras armas. El doblaje una vez más es excelente.

Ken Lavine lo ha vuelto a hacer, ha demostrado que los shooters y los videojuegos en general pueden ser realmente buenos para explicar historias y generar debates políticos, sociales e incluso religiosos. Bioshock Infinite vivirá en la sombra del que fue su antecesor, pero no deja de ser otro juego de referencia. Posiblemente en el apartado que le encuentro algún problema es en su lentitud al apuntar y en el autoapuntado de algunas secciones.

Hype On: La historia, Columbia es una belleza, Elizabeth.

Hype Off: Las zonas con railes, poca variedad en su jugabilidad, la velocidad de movimiento lateral y el autoapuntado, la sombra de Bioshock.