domingo, 12 de abril de 2015

DESHYPEANDO A: CHILD OF LIGHT

Ubisoft nos presenta un título con sabor a juego de rol japones, sí, ese estilo que hace tiempo Japón reniega e intenta innovar con fórmulas cada vez más extrañas. Child of Light nos recuerda por qué nos gustan tanto los juegos de rol por turnos, ya que tiene toda le esencia de Final Fantasy o Dragon Quest sin toda la expansión de estos juegos.




Desarrollo: Ubisoft Montreal
Distribución: Ubisoft
Formato: Descargable
Sistemas: Xbox One, Xbox 360, Playstation 3, PSV, PC y Playstation 4
Sistema Jugado: Xbox One
Jugadores: 1 Jugador
Fecha de Salida: Ya disponible

Aurora es la princesa de Austria, pero cae en desgracia y muere en sus aposentos. Extrañamente la princesa viaja a Lemuria, un mundo en el que no hay ni Luna, ni Sol, ni Estrellas y está gobernado por fuerzas oscuras. Aurora deberá rescatar a Lemuria y a sus habitantes de la magia que los domina, para ello nos acompañará una luciérnaga (Igniculus) y varios habitantes con ganas de aventuras. Através de la magia podremos ver qué sucede en el palacio, y deberemos ir a contrareloj, ya que parece que el rey de Austria está a punto de perder la vida de la misma manera que Aurora. La historia como ya mencioné antes sigue un patrón muy de rol japonés, pero sin todo el cacao mental que suelen traer estos, ya que su historia es contada en verso, y tiene más que ver con los cuentos Europeos, un cuento que supongo es cultura Austríaca, y me encanta.


El juego visualmente es una maravilla, sus escenarios son pinturas con acuarelas digitalizadas que imitan una ilustración de un cuento en movimiento, los paisajes son alucinantes, pero les falta algo de carisma a sus personajes, no sé si es por el diseño o porque al hablar en verso estropea la experiencia. Debo mencionar en este apartado el pelo de Aurora que da la sensacion de ser poligonal y que tiene vida propia. Nuestro compañero  Igniculus nos será de gran ayuda ya que en la mayoría de los puzles necesitaremos de su luz para resolverlos, siendo los efectos de sombras muy importantes, y quedando magnificamente bien.


Como buen juego de rol su jugabilidad se basa en cuatro factores: exploración, luchas, puzles y personalización. El juego en su modo normal puede durar entre 10 y 12 horas, y en su modo difícil entre 15 y 20 horas, yo recomiendo jugarlo en este modo a aquellos que tengan experiencia en los juegos de rol japoneses. Al principio del juego andaremos por Lemuria, pero al poco tiempo nos regalarán unas alas como las de una hada que nos permitirán volar, haciendo que el juego sea muy vertical, y donde tendremos que ir con cuidado con las corrientes de aire; explorar Lemuria es bastante satisfactorio gracias a su mundo imaginario y la cantidad de objetos que podremos encontrar como potenciadores y cajas de pócimas, que podremos abrir con Aurora o con la luz de Igniculus, así como unos manuscritos llamados confesiones que nos contarán historias de Lemuria. No podemos olvidar el gran trabajo que se ha realizado con la banda sonora que nos acompañará en toda nuestra aventura.  Tenemos la campaña principal y misiones secundarias, estas misiones serán peticiones que nos hagan los Lemurianos, y que deberemos buscar por el escenario, sabremos cuando podremos realizarlas en el momento en que Aurora e Igniculus tengan una conversación sobre el tema.


La lucha se realizará cuando toquemos a un enemigo en la pantalla, si nos acercamos por detrás tendremos el primer ataque, si es de frente dependerá de la habilidad de cada personaje, y si nos atacan tendrán ellos el primer ataque. El sistema es sencillo, nosotros podremos tener un máximo de dos personajes en acción, y el enemigo tres, pero no os preocupéis porque realmente tendréis a todos los personajes disponibles, pudiéndolos cambiar sin que te castigue con el tiempo de turno. Como en todo juego de rol tendremos el ataque básico, las magias, la defensa, lanzar pócimas y huir. Los turnos los dicta una barra, la zona azul nos indica el tiempo de espera, al llegar a la línea blanca decidiremos como actuar, y la barra roja es la preparación del ataque, si nos golpean dentro de la línea roja, perderemos el ataque y retrasarán nuestro turno. Igniculus desempeña un factor importante en la lucha, y es que poniéndolo cerca de un enemigo lo ralentizará, o al lado de un aliado le dará vida, eso sí, esto no es infinito, ya que una barra de energía nos maracará la duración de dichos efectos que podremos recuperar con el tiempo, o con unas plantas que al tocarlas nos darán más enegía.


Hay dos formas de personalización, una es el árbol clásico de habilidades, el cual cada vez que subamos de nivel desbloquearemos una casilla, exceptuando las habilidades de nivel tres que necesitaremos subir dos niveles, estas casillas nos aportan mejoras en vida, en magia, defensa, o habilidades especiales de cada personaje. La otra forma son las Oculi, son piedras que podremos poner en el ataque, la defensa o en el traje, y nos aportarán efectos de fuego, agua, rayo, luz o mejoras en los porcentajes. Podremos crear Oculi, reuniendo tres piedras, haremos una más grande que aumentará los efectos, o combinar diferentes piedras para conseguir nuevos efectos.


Child of Light es una propuesta para viejos jugadores de los juegos de rol, y una perfecta introducción al mundo del rol al que no lo haya probado, ya que el juego es bastante sencillo, tanto en mecánicas como en dificultad. Aún así nos mantendrá pegados hasta acabarlo, y como suele pasar en este género, su historia nos sumergirá en un mundo de emotividad que consigue gracias a su historia, su preciosismo visual y una jugabilidad perfecta.

Hype On: Sus gráficos, es un juego de rol japonés hecho por europeos, la historia, su música.


Hype Off: Demasiado fácil, la sensación de no saber a dónde vas, es absurdo jugar con un segundo jugador manejando a Igniculus.



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